En esta centuria adquirieron gran relevancia los adornos para el cuello, como la gorguera, un tipo de pañuelo fino que cubría el escote y el cuello, de color blanco transparente. Por otro lado, el cine de Hollywood explotó en esta época una imagen de mujer con silueta de reloj de arena, en la que destacaba el busto, gracias a la aparición en 1949 del sujetador de cono, así como la utilización de la faja para el talle; sus mejores exponentes fueron Lana Turner, Jayne Mansfield y Marilyn Monroe.